La felicidad de Briten Flores la tarde del martes era imposible de ocultar: viajaba junto a su pareja en el automóvil que recién habían comprado. Y allí, junto al él de conductor y ella de copiloto, estaba también ese ser que hace un mes crece en su útero.
Pero algo cambió de un día para otro: entre sangre, fuego y llanto. “Ayer (martes) fue a dejarme a eso de las 18:00”, dijo Briten en exclusiva a ADN. Su voz pendía de un hilo. De fondo estaban los restos del vehículo recién comprado, y en el maletero, calcinado, su pareja.
La situación fue advertida a Bomberos en horas de la madrugada de este miércoles, en la intersección de calle Placer con Artemio Gutiérrez, en la comuna de San Joaquín, casi al límite con Santiago Centro.
Su pareja, de más o menos 30 años, era de nacionalidad peruana, como ella. Y la última vez que se vieron, él la había ido a dejar a su casa a Recoleta.
Fuente: adnradio.cl