Pailita estuvo en el nuevo programa de TVN, Urbanos. En la ocasión, el reggaetonero se refirió a su nueva vida desde que se hizo famoso y alcanzó el éxito con su música. Así, como también recordó su difícil niñez junto a su familia, en la que la drogadicción y posterior encarcelamiento de su hermano, les hizo vivir duros momentos.
La conversación sobre su niñez inicia cuando María Luisa Godoy le preguntó por su campaña contra las drogas. “Mi hermano se metió por un mal camino… A mí nunca me gustó. Fue algo como así que yo la veía e incluso ni siquiera me gustaba el olor, ni el humo. Más que nada, por decisión propia, se podría decir. Me gustaba ser diferente“, afirmó.
Tras ello, Pailita contó que el deporte le ayudó mucho para distanciarse de cualquier consumo problemático. “Y por el fútbol. Yo toda la vida jugué a la pelota. Entrenaba todos los días. Era una locura. A veces entrenábamos en la playa, a las seis de la mañana, un domingo. Y yo sabía que si consumía no iba a rendir en la cancha, así que, ¿para qué lo iba a hacer?”, relató.
Sin embargo, el autor de Na Na Na, señaló que si no fuera por su rechazo a las drogas y el fútbol, podría haber acabado como varios de sus amigos. “Yo obviamente igual podría haber terminado en eso en la calle. Igual tengo hartos amigos que están presos hoy en día o que están metidos en eso, que nos juntábamos en la población”, expuso.
Luego, acerca de su barrio, dijo que había “pandillas, todas esas cosas. Cuchillos, pistolas, metidos en las drogas (…) Era peligroso en ese momento. La mayoría terminaron privados de libertad. Incluyendo a mi hermano, que se juntaba ahí con todos los muchachos“.
Pailita: “Me tocó madurar antes”
Producto de la situación de su hermano y de las complejidades propias de su población, Pailita contó que tuvo una dura niñez. “Fue una infancia muy triste por parte de mi familia. Porque nunca fuimos felices, ¿para qué te voy a mentir? Nunca fuimos felices como familia. Había momentos sí… Obviamente, la navidad, cumpleaños…”, rememoró.
En gran parte, esta tristeza fue ocasionada por la drogadicción de su hermano. “Trae muchos problemas a la casa y a la familia. Se terminan peleando los hermanos. Pero fue un proceso, y bueno, porque me dejó como ejemplo de que eso no está bien. Desde niño me di cuenta de lo que era bueno y lo que era malo. Y ahí yo escogí me camino“, aseguró.
Finalmente, Pailita recordó cuando su “hermano estaba internado como a los 17 años y yo tenía 11 años. Y solo iba a dejarle encomiendas después del colegio, yo iba en sexto básico. Yo hacía malabares en las esquinas a veces, me iba a hacer mis monedas y le compraba cosas a mi hermano para llevarle en el internado. Me tocó madurar antes“.
Fuente: adnradio.cl