- Las conclusiones de la jornada servirán de insumo para el rediseño del Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencia de Género 2022 – 2030, una política de estado que articula acciones conjuntas entre el Estado y la sociedad civil.
En un encuentro que congregó a diversas mujeres de Coyhaique, la sede de la Junta de vecinos y vecinas Gabriela Mistral fue el escenario del diálogo regional participativo para el rediseño y actualización del Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencia de Género 2022 – 2030. Congregando a participantes de Juntas de Vecinos y Vecinas, Agrupaciones de Adultas mayores, Mujeres militantes, Agrupaciones Feministas, Participantes de la Mesa Mujer rural, Agrupaciones culturales, Participantes de programas PRODEMU, Mujeres emprendedoras, Mujeres programa Jefas de Hogar.
Encabezado por la seremi de la Mujer y la Equidad de Género de la Región de Aysén, Andrea Méndez Valenzuela, un grupo diverso cerca de 40 mujeres, provenientes de diferentes organizaciones, se reunieron para compartir visiones y presentar propuestas, que serán insumos para la redefinición de líneas prioritarias del Plan Nacional y la actualización de metas estatales, la que fue apoyada por profesionales de PRODEMU y SernamEG.
Esta iniciativa, avanza hacia la consolidación de una política pública nacional que permita abordar todo tipo de expresión de violencia contra las mujeres, niñas y disidencias. La estrategia es un instrumento que busca articular la labor conjunta del Estado y la sociedad civil, implementando acciones intersectoriales, interinstitucionales y participativas. La actualización del Plan Nacional incorpora la línea de acción de promoción del derecho a vidas libres de violencia de género, apostando a la necesaria transformación cultural en las relaciones sociales que permita la eliminación de esta problemática.
La seremi de la Mujer, Andrea Méndez Valenzuela Méndez, expresó su satisfacción con la convocatoria y desarrollo de la instancia: “Agradecemos la participación de quienes nos acompañaron a tan importante encuentro, en particular agradecemos su confianza y honestidad en plantearnos las deficiencias institucionales que han experimentado u observado entorno a situaciones de violencia basada en el género. Como gobierno es fundamental la evaluación que realizan las propias mujeres, pues desde allí podemos focalizar nuestros esfuerzos en mejorar, de manera pertinente, la respuesta institucional regional»
Estas jornadas, que se replicarán en todas las regiones del país, son fundamentales para asegurar que el plan refleje de manera efectiva las realidades y desafíos que enfrentan las mujeres en las diferentes regiones de Chile. La actualización y rediseño del Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencias de Género es una iniciativa descentralizada clave para abordar las necesidades de las mujeres y diversidades de género en Chile, que considere las transformaciones y desafíos que hemos experimentado en el país durante los últimos años.
Enaldi Alvial Vivallo, mujer campesina del sector Lago Castor, de la comuna de Coyhaique, quien participó de esta instancia y celebró la iniciativa: “Fue una actividad bastante potente, emocionalmente hablando, el hecho de reunirnos varias mujeres y poder identificar como de una u otra forma hemos sido violentadas y tener la posibilidad de, en esta instancia de ser partícipe de las nuevas políticas que el gobierno quiere implementar para para poder prevenir, reparar y de alguna forma enfrentar este tipo de violencia. Que mejor que nosotras que hemos sido víctimas del maltrato del mismo sistema, poder dar algunos lineamientos para que esto mejore, la idea sería no tener que hacer ni denuncias, ni quedarnos en la prevención, pero en el caso de que ya haya que interactuar con los servicios, que estos sepan cómo actuar o qué es lo que realmente necesitamos y ver de qué forma poder apoyarnos y de una manera más eficiente”
Las mesas de trabajo se centraron en cinco áreas de enfoque estratégico para el Plan Nacional: promoción del derecho a vidas libres de violencia de género, prevención de la violencia de género, articulación de la respuesta en violencia de género, acceso a la justicia e información y conocimiento. Estos diálogos regionales son un paso crucial en la construcción de un Chile más igualitario y libre de violencias en razón de género, un proceso que enriquecerá la política de Estado y contribuirá a una sociedad más justa.