Ministro Marcel derriba mitos y espejismos sobre la situación fiscal del país

El titular de Hacienda en seminario organizado por Banco de Chile aclaró en su exposición algunas afirmaciones incorrectas sobre cifras, metas fiscales, proyección de ingresos y la idea de que el gasto público está disparado.

Marcel: “La respuesta a las tensiones fiscales no puede ser ni el voluntarismo ni la motosierra. Mientras el primero, el voluntarismo, conduce a una agudización de los problemas financieros en el mediano plazo, la segunda pone en peligro el pacto social que subyace a la estabilidad y la voluntad de progreso en el país”.


Santiago, 18 de marzo de 2025.- El ministro de Hacienda, Mario Marcel, fue este martes el orador principal del seminario “La ruta para el crecimiento” organizado por Banco de Chile y BanChile Inversiones, donde compartió escenario con el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, y la candidata a la presidencia de la UDI y Renovación Nacional, Evelyn Matthei.

La exposición del secretario de Estado estuvo enfocada en derribar mitos y espejismos sobre la situación fiscal de nuestro país, mediante la aclaración de cinco afirmaciones incorrectas que se repiten en la escena pública: que el Gobierno ha incumplido todas sus metas fiscales; que el Ministerio de Hacienda ha cometido errores sistemáticos en la proyección de ingresos; que el gasto público está disparado y la principal razón es el aumento de personal; que la deuda pública ha crecido como nunca; y que se ha dilapidado la reputación fiscal de Chile.

Por ejemplo, respecto al primer mito, el ministro Marcel aclaró que sólo en 2024 ocurrió un desvío -el primero en tres años- en el itinerario de convergencia fijado por el Gobierno, que incluyó un ajuste histórico del gasto en su primer año. “Efectivamente tuvimos un desvío importante en el 2024, fuimos los primeros en informarlo y en reconocerlo. Pero tenemos que recordar que antes tuvimos dos años en los cuales las metas se sobrecumplieron. En el 2022 se esperaba un déficit ajustado de 3,3% del Producto y terminó en un superávit de 0,5% del Producto, o sea, 3,8 puntos de diferencia. En el segundo año, en 2023, tuvimos un balance cíclicamente ajustado, prácticamente idéntico a lo que estaba contenido en la meta fiscal. Y fue en 2024 que tuvimos una diferencia apreciable”.

En cuanto a la afirmación “el Ministerio de Hacienda ha cometido errores sistemáticos en la proyección de ingresos”, el titular de la cartera dijo que los ingresos fiscales varían mucho de un año a otro, produciendo diferencias con estimaciones muy anticipadas. Fue el caso de la Operación Renta y el precio del litio, cuyas diferencias no llegaron a ser compensadas con otros ítems con comportamiento recaudatorio positivo como el IVA. “Hay un desafío muy importante en proyectar la recaudación de Impuesto a la Renta que está vigente, en lo cual hemos estado trabajando durante varios meses y los resultados de este trabajo lo vamos a conocer a mediados de abril con el Informe de Finanzas Públicas del primer trimestre”, aseguró el ministro, adelantando que se plantearon medidas correctivas.

Sobre el “gasto público disparado”, el ministro Marcel recordó que, luego de reducirse un 23% en 2022, el gasto público se estabilizó como porcentaje del PIB en niveles prepandemia, mientras que las nuevas necesidades se resolvieron mediante reasignaciones. Es decir, el gasto se ha mantenido en torno al 24,7%. “Ese porcentaje del Producto es muy parecido al que teníamos en 2019, y aun así en esta administración se ha incrementado el gasto social financiando la Pensión Garantizada Universal (PGU) y en Salud.”.

Al referirse a la afirmación “la deuda pública ha crecido como nunca”, el titular de Hacienda aclaró que durante la actual administración el ítem se ha reducido significativamente, ahorrando US$20.000 millones respecto a la tendencia de años previos. La deuda está incluso por debajo de las proyecciones que hizo el CFA (Consejo Fiscal Autónomo) a fines del Gobierno anterior. “En materia de intereses vamos a estar US$1.500 millones por debajo de lo que habríamos tenido que pagar. Y eso va a tener todavía una variación con el dato de las Cuentas Nacionales. Con eso, el aumento de la deuda en el actual periodo de Gobierno va a ser menor que los últimos gobiernos”, dijo.

Y como último mito, el ministro Marcel se refirió a la “reputación fiscal de Chile”, asegurando que el riesgo soberado de Chile ha seguido una tendencia a la baja con Credit default swap en niveles similares al 2018, mientras que en 2025 se ha ubicado por debajo del cierre de 2024, sin quiebres asociados a noticias fiscales.

Finalmente, abordó cinco “espejismos” que se han planteado como alternativas de ajuste fiscal. Ellos son: congelar el empleo público; reducir los gastos en directorios y personal de confianza; recortar gastos de operación; recortar viáticos y horas extraordinarias; y cancelar programas mal evaluados.

El ministro explicó, por ejemplo, que las autoridades, personal de confianza en gabinetes y funciones críticas representan sólo un 0,6% del empleo total en el Gobierno Central, por lo que el impacto en reducciones adicionales sobre el gasto sería muy reducido. Y en cuanto a bienes y servicios, el gasto operacional se ha restringido fuertemente en los últimos años, manteniéndose al nivel de 2019 excluyendo el Ministerio de Salud.

Situación similar si se refiere a los programas públicos. “Hay más de 700 programas públicos que representan el 50% del presupuesto 2024. Pero de eso, solamente US$3 mil millones corresponden a gasto que no es rígido, que no tiene algún mandato legal. Por lo tanto, si queremos cambiar esto, tenemos que legislar y todo el sistema político tiene que hacerse parte de ese esfuerzo”, dijo el ministro.

De esta manera, cerró su alocución señalando que “la respuesta a las tensiones fiscales no puede ser ni el voluntarismo ni la motosierra. Mientras el primero, el voluntarismo, conduce a una agudización de los problemas financieros en el mediano plazo, la segunda pone en peligro el pacto social que subyace a la estabilidad y la voluntad de progreso en el país. Es importante que miremos las finanzas públicas en su totalidad. No miremos solo el gasto, miremos también los ingresos”.

Ministerio de Hacienda