La acción coordinada desde la Organización Pulso Austral busca crear y producir una obra textil con fundamentos comunitarios. El sábado 24 de septiembre se realizará el lanzamiento del proyecto, donde se invita a la comunidad a dibujar, pintar y/o bordar elementos gráficos que compongan sus relatos sobre el pasado y el presente de este cauce de agua.
«Somos parte de algo mucho más grande», esa es parte de la invitación para sumarse al proyecto «Memoria textil y emotiva de las aguas del río Cochrane». La iniciativa, impulsada desde la Organización Pulso Austral, tiene como propósito la creación y producción de una obra textil que evidencie el cruce entre el habitar el río Cochrane, la ciencia y el arte. Un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y de las Artes, Convocatoria 2022; y apoyado por el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP).
En esta iniciativa interdisciplinaria participan una psicóloga, una bióloga, una diseñadora textil, una historiadora y un equipo de tejedoras. Todas, juntas, trabajan en recopilar testimonios, emociones e historias en relación al vínculo con el agua en las comunidades que se emplazan en sectores rurales y urbanos de este importante cauce de agua de la región de Aysén.
Cecilia Moura, psicóloga a cargo de este proyecto, describe esta oportunidad como un proyecto que traspasa los límites entre la ciencia, la ecología y el arte. «Desde la organización Pulso Austral, en alianza con el CIEP, invitamos a toda la comunidad a ser parte de este proyecto que busca, a través del arte textil, generar reflexión, conciencia y aprendizaje en torno al cuidado y protección de la cuenca del río Cochrane. Somos un equipo multidisciplinario de 9 mujeres, que desde diferentes miradas trabajaremos para dar vida a una obra textil que representa el vínculo y la historia de la comunidad de Cochrane con su río».
Isabel Moneva, profesora, artesana local y parte del equipo, destaca la importancia de permitir expresar los sentimientos y emociones de los habitantes del Río. «Estimula la pertenencia y el arraigo y promueve la reflexión, fortaleciendo la unión entre la comunidad. Este es un trabajo que nos permitirá preservar la identidad y el patrimonio cultural para transmitirlo de una generación a otra. Además, su impronta colectiva, hace sentir la obra textil como propia, validándola en la comunidad».
Desde la ciencia, en tanto, la Dra. Anna Astorga plantea que esta es una oportunidad donde la ciencia «nos abre un espacio de asombro, de reflexión, y conexión con los ritmos, sonidos y colores del Río y sus riberas, y así comprender que somos parte de algo mucho más grande».
Las actividades con la comunidad se dividen en dos momentos. La primera será el lanzamiento del proyecto, este sábado 24 de septiembre a las 10:30 horas en el segundo piso del Mercado Municipal de Cochrane, donde se presentará la iniciativa y las familias vecinas del río Cochrane están invitadas a construir colaborativamente un «mapa de las aguas» de este territorio fluvial. Durante la tarde -hasta las 19:30 horas-, la actividad de creación colectiva estará abierta para quienes quieran contribuir en este mapa.
La idea, explican las organizadoras, es que en esta superficie, cada participante podrá dibujar, pintar y/o bordar elementos gráficos que compongan sus relatos sobre el pasado y el presente del río Cochrane: «geolocalizaremos su forma de habitar y los hitos de esta cuenca, sus emociones personales en torno al río y sus conocimientos comunitarios sobre los cambios que ha tenido el paisaje natural/cultural», agregan.
¿Cómo llegó a poblar este lugar? ¿Cómo ha cambiado el paisaje natural con los años? ¿Qué recuerdos le trae observar o escuchar este río?, ¿Cómo se relaciona cotidianamente con sus aguas?, ¿Qué hitos identifica en el transcurso del río? Son algunas de las preguntas que guiarán esta metodología creativa.
Posteriormente, el equipo de investigación navegará por este río, visitando a diez familias rurales que habitan desde el nacimiento hasta el desagüe. En cada casa, se realizarán entrevistas semi-estructuradas, se obtendrán imágenes del proceso de investigación y se llevará a cabo la misma actividad de registro de relatos en el «mapa de las aguas» creado por la propia comunidad.