En una iniciativa orientada a mejorar la calidad de vida y bienestar de las y los estudiantes, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) realizó la degustación de los productos que forman parte del Programa de Alimentación Escolar, dirigida a las y los apoderados de séptimo y octavo básico, así como de tercero y cuarto medio, del Liceo Altos del Mackay de Coyhaique.
La instancia, que se replicará en otros establecimientos, busca que las familias conozcan cómo se alimentan sus hijas e hijos y se involucren en el proceso, conociendo que cada minuta se elabora pensando en la nutrición adecuada en cada etapa educativa de las y los estudiantes.
Manuel Vivar, director regional de Junaeb, subraya los esfuerzos para mejorar la aceptabilidad de la alimentación. «Sabemos lo importante que es este beneficio para las familias, pero también hemos notado que, a veces, la comida no se valora lo suficiente. Por eso, es crucial que las familias comprendan que la alimentación de sus hijas e hijos contiene todo lo necesario para cada etapa de su desarrollo.»
Paola Ovando, directora del liceo Altos, destaca la importancia de que padres y madres conozcan el programa. “Necesitamos la colaboración de las y los apoderados, ya que dependemos de que los estudiantes almuercen aquí para asegurar la continuidad del programa. Aquí hay actores fundamentales, como las tías, que se esfuerzan desde temprano para que todo quede bien preparado y funcione”.
En la actividad, las y los asistentes pudieron probar los alimentos que forman parte de la minuta diaria, en un espacio de exhibición donde se presentaron, totalmente sellados, diversos productos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), tales como legumbres, fideos, leches, yogures, cereales y granolas.
Silvia, apoderada de octavo básico del liceo, señala que “mi hijo está conforme con la alimentación, así como el desayuno y el almuerzo. Siempre me dice que es variado y que es bueno. Esta actividad es muy buena y debería implementarse en todos los colegios, porque a veces los papás reclaman, pero es mejor que lo puedan ver y probar”.
Isabel Fica, estudiante de tercero medio del Liceo Altos del Mackay, comenta sobre la importancia del programa de alimentación escolar. «La verdad, me parece muy bien, porque muchos estudiantes en nuestro liceo realmente necesitan este beneficio. Estamos lejos, y preparar una colación diaria, de ocho a seis de la tarde, es un gasto que las familias no pueden afrontar. La comida es bastante buena y las tías se preocupan de que nos guste”.
Para facilitar que los apoderados puedan replicar las preparaciones en sus hogares, Junaeb ha solicitado la elaboración de un manual de preparaciones que estará disponible para consulta. Este manual servirá como guía práctica para que las familias puedan continuar con una alimentación adecuada y adaptada a las necesidades de sus hijas e hijos.