Gracias a un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia, el Centro Regional INIA Tamel Aike ha incorporado equipamiento avanzado que mejora el análisis de suelos y la evaluación de proteínas en alimentos. Este avance es crucial para valorar la producción ganadera de Aysén con una menor huella de carbono.
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), a través de su centro regional INIA Tamel Aike, ha dado un importante paso hacia la modernización de sus capacidades de análisis de suelos y alimentos para la nutrición animal. Gracias a la reciente adquisición del analizador VELP CN802 que permitirá evaluar la concentración de carbono y nitrógeno y de suelos y alimentos, optimizando la captura de carbono y la calidad de la alimentación animal. Ello reforzará la capacidad local de ofrecer análisis sin necesidad de enviar muestras a laboratorios externos, ahorrando tiempo y costos.
«Nos permitirá analizar la relación del carbono y nitrógeno en suelo, lo cual es crucial para verificar la calidad y a futuro determinar la captura de carbono. Además, podremos entregar resultados sobre el contenido proteico de los concentrados, forrajes, praderas y/o subproductos que utilizan los productores en la región para alimentar sus animales», explica José Daza Cárdenas, investigador de INIA.
La adquisición se realizó mediante un convenio a nivel nacional entre el INIA y el Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, en el marco del proyecto denominado «Estrategia de agregación de valor de ganadería regenerativa de carne de la macrozona sur-austral».
«Es prioritario impulsar la investigación y el desarrollo en las instituciones generadoras de conocimiento de la macrozona austral, más aún cuando los desarrollos aportan directamente a las personas a nivel local. Por ello, nos alegramos mucho con el avance que el INIA Tamel Aike va a lograr con el equipamiento adquirido, gracias a los fondos en convenio con el Ministerio, que permitirá generar capacidades locales que conllevan finalmente a que el ganado mejore su alimentación», señaló la Seremi de Ciencias, Verónica Vallejos.
Este proyecto está enfocado en generar investigación en torno a la mejora de la calidad del suelo, las plantas y los animales, así como en la evaluación del balance de carbono y la calidad de la carne en los sistemas de ganadería regenerativa.
«Queremos agregar valor a la carne producida en pastoreo con una menor huella de carbono y agua, y enfocar nuestros esfuerzos en valorizar los productos pecuarios como fuente de proteínas y nutrientes de alta calidad, estratégicos para la soberanía, seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Agricultura», señaló Camila Reyes, Directora de INIA Tamel Aike.
Impacto y Proyecciones: Hacia una Ganadería Regenerativa y Sostenible
El proyecto de INIA, financiado por el Ministerio de Ciencias, se ha centrado en la caracterización de sistemas de producción de carne bajo un enfoque regenerativo en predios de la comuna de Coyhaique como «El Ciruelo» de INIA Tamel Aike, «Las Golondrinas» y «Lago Frío» de los productores Felipe Asi y Till Schafer.