El destino decidió poner punto final a la historia del brasileño y tres veces campeón mundial Edson Arantes do Nascimento, conocido en todo el planeta como Pelé, «O Rei» del fútbol, quien falleció este jueves 29 de diciembre en Sao Paulo.
Tras una larga batalla contra un cáncer de colon, la luz del astro brasileño, de 82 años, se apagó, acompañado por su familia y seres queridos en el Hospital «Albert Einstein» en Sao Paulo.
Pelé, único jugador en la historia del fútbol con tres copas del mundo en su palmarés, comenzó esta lucha contra la terrible enfermedad en 2021, cuando se le encontró un tumor que tuvo que ser extirpado.
Desde ese entonces, desató la preocupación mundial por su estado de salud y visitó en varias ocasiones el recinto paulista, para someterse al tratamiento de quimioterapia para pelear contra la enfermedad.
Sin embargo, con el correr de los meses empezó a deteriorarse su salud y los últimos minutos de este partido, el más importante de su vida, como él mismo lo catalogó, los empezó a vivir en noviembre, cuando fue hospitalizado por culpa de una infección.
Fue en ese momento en que trascendió en los medios locales que la quimioterapia ya no estaba funcionando, por lo que solo quedaba el tratamiento paliativo.
Finalmente, durante el mes de diciembre se agravó, ya que el cáncer progresó y empezó a presentar disfunciones renales y cardíacas en su cuerpo, de acuerdo al último boletín médico del hospital paulista.
Pelé dio su último respiro acompañado por sus familiares, entre ellos su hija Kely Nascimento, quien estuvo a cargo en las últimas semanas de las redes sociales de «O Rei», detallando el panorama en los últimos días de vida del astro brasileño.
En su legado, Pelé se fue como uno de los más grandes jugadores en la historia del fútbol, considerado por muchos como el mejor de todos, con una trayectoria plagada de éxitos en Santos, en donde ganó títulos regionales, nacionales, además de dos Copa Libertadores y dos Copa Intercontinental.
Se retiró de Santos en 1974, pero volvió a las canchas un año después, por problemas económicos, jugando por New York Cosmos, en la emergente liga de fútbol en Estados Unidos.
Su último partido profesional fue en 1977, y desde entonces se convirtió en un embajador del deporte brasileño en todo el planeta, siendo su nombre un sinómimo del fútbol.
Fuente: alairelibre.cl