Cambian las estaciones y con eso también el manejo de nuestras hortalizas y frutales. Desde el color del follaje, la caída de hojas, la disminución de producción, son algunos de los efectos, típicos del receso invernal, el cual queda marcado (al menos en nuestra región) por las bajas temperaturas y escarchas.
En este contexto, INDAP y la Seremi de Agricultura, han estado fortaleciendo la difusión a través de diversos canales, con recomendaciones que puedan ayudar y orientar a la comunidad a proteger los cultivos.
“Durante esta época es importante tomar todos los resguardos necesarios para proteger nuestra inversión hortofrutícola. Por esta razón es que de manera articulada y junto a los diversos servicios del agro, hemos abordado la entrega de diversas recomendaciones tanto a usuarios como no usuarios de INDAP, con el sentido de cuidar y proyectar el desarrollo productivo en diversas escalas, porque sabemos que las buenas decisiones tomadas a tempo y los manejos necesarios y oportunos, son claves para apoyar el desarrollo de la economía familiar campesina”, indicó el Director (S) de INDAP Aysén, Ricardo König Parada”
Dentro de las principales recomendaciones, se cuentan:
1 Control sanitario del huerto
Siempre es recomendable mantener limpio el huerto y en particular el suelo libre de material vegetal que pueda servir como hospedero de plagas y enfermedades de importancia. En este sentido, es necesario retirar restos de producción contaminados, con indicios de pudrición, o restos de poda, todo, con el sentido de conservar un huerto sano.
2.- La Poda
La labor de poda realizada durante este período, cumple varios propósitos-. En primer lugar, formar el esqueleto de la planta, con el fin de cobijar adecuadamente la producción y en segundo lugar, mejorar la cantidad y calidad de la fruta, eliminar el material dañado. Es importantísimo emplear herramientas en buen estado, proteger ojos y manos de heridas a través del uso de lentes de seguridad y guantes.
3 Aplicación de enmiendas y fertilizantes al huerto
Este período también es adecuado para realizar aplicaciones de guano o compost sobre la hilera de plantación. Así mismo, es un buen momento para corregir deficiencias principalmente de potasio (nutriente asociado positivamente a ciertos parámetros de calidad de fruta)
4 Sistemas de riego tecnificado
Durante este período también es importante completamente cuidar los componentes de nuestro sistema de riego, es decir, hacer mantención de: motobomba, inyección de fertilizantes (Venturi, Drosatron), válvulas de retención y filtros. El agua al congelarse produce roturas y pérdidas de piezas fundamentales para la óptima operación de este tipo de inversiones, situación que solo es detectada cuando se vuelve a iniciar un nuevo ciclo de riego en la temporada.
5 Arreglo de cierres perimetrales y cortina cortavientos
Es el momento más adecuado para comenzar a reparar cierres perimetrales, a objeto de impedir el ingreso de animales al huerto (sobre todo fauna silvestre). Se ha evidenciado un daño importante de liebres en cerezo, arándano y manzano, sobre todo en los primeros dos o tres años de vida del cultivo.
Cuidados Hortícolas y proyección de cultivos
En el caso de los manejos hortícolas, es importante también dejar descansar los cultivos en invierno. Sin embargo, es muy importante mantener siempre limpio los espacios en los cuales desarrollamos nuestro rubro (esto evita también a la reproducción de babosas), y dejar descansar el suelo sin mayor intervención.
Una de las alternativas es cubrir con una lona plástica negra el suelo (que debe quedar muy fija, para evitar los estragos de las nevazones y el viento) y dejarlo preparado, para lo cual es posible apoyarse con un motocultor, de tal manera que los suelos no se inunden, además de permitir tener nuestro espacio en buenas condiciones para comenzar más temprano con nuestras siembras.
Otro tema muy importante, es proteger nuestras semillas, dejarlas en un lugar fresco, seco y protegido, además de no exponerlas a temperaturas extremas.
Plagas: ¿Cómo evitar la reproducción de esta?
Las babosas y caracoles son de hábitos nocturnos, por lo que tienden a esconderse durante el día y tendemos a no verlas, sino solo sus rastros de baba. Se ocultan en el suelo, en restos vegetales, maderas u otro y prefieren la primavera y el otoño para reproducirse, llegando a poner mas de 100 huevos. Para evitar tener una alta presencia de estos moluscos se sugiere no dejar restos orgánicos que puedan utilizar como refugio o alimento.