Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), que este 2024 cumplió 54 años de historia y trabajo dedicado a la educación inicial del país, misma institución que potencia hoy un sello de puertas abiertas a través del contacto y diálogo permanente con cada territorio, comunidad y familia.
La Cuenta Pública Participativa fue un proceso que permitió abrir un espacio de diálogo e intercambio de opiniones entre la Junta Nacional de Jardines Infantiles, sus respectivas autoridades y la comunidad, con el propósito de dar a conocer la gestión, para posteriormente evaluarla, generar transparencia, condiciones de confianza y garantizar el ejercicio del control ciudadano sobre la administración pública.
Las cuentas públicas participativas fomentan la transparencia de la gestión de los servicios públicos, permitiendo a las personas conocer y consultar sobre la ejecución presupuestaria, políticas públicas, planes y programas de los servicios del Estado. El carácter participativo de las cuentas permite que los ciudadanos, además de conocer el documento, puedan realizar consultas.
“La importancia de que se den estos diálogos, que se inviten a otras instituciones, para ir viendo la mirada desde cada prisma, agradecer la invitación y que estás instancias se mantengan” señaló Karen Freire, apoderada JI Kau-Kalem.
El encuentro estuvo dirigido por el director regional Juan Eduardo Lorca Valdivia, quien dijo: “Hoy día pudimos llevar a cabo un diálogo participativo abriendo nuestras puertas a la ciudadanía para que escuchemos las voces de los apoderados y apoderadas, familias, nuestro equipo educativo, las comunidades, y las distintas organizaciones que participan en nuestro trabajo diario para la protección de la educación parvularia”
En Junji la Cuenta Pública Participativa correspondiente al año 2023, se ha desarrollado en todo el territorio nacional, y apunta a favorecer un espacio de diálogo entre la institución y la ciudadanía, para informar sobre la gestión que se ha realizado en pro de la primera etapa de la vida de todo ser humano, aquella “edad de oro” o “ventana de oportunidades” en las que la educación inicial es capaz de desplegar las potencialidades de niños y niñas.