El proyecto valorizó los servicios ecosistémicos en hasta US$ 183 millones anuales por servicio, alcanzando un total esmado de US$ 476 millones al año para toda la cuenca.
El piloto evidenció que las evaluaciones de Capital Natural deben integrarse en instrumentos económicos y financieros, especialmente en sectores cuya sostenibilidad depende directamente de los Servicios Ecosistémicos, como la agricultura, la silvicultura, el turismo y la energía.
Santiago, 12 de febrero de 2025.- El pasado viernes 24 de enero el Comité de Capital Natural, el primero en Latinoamérica y que fue creado por el Presidente Gabriel Boric en 2023 con el propósito de impulsar el desarrollo sostenible del país, sumó un nuevo hito. Ese día, el Comité presentó los primeros resultados y lecciones del proyecto piloto en la cuenca del Río Bueno, que busca explorar la contribución de los activos naturales al bienestar humano y con ello integrarlos en los procesos de toma de decisiones públicas y planificación económica
La iniciativa, que fue liderada por el Ministerio de Hacienda en su rol de Secretaría Técnica del Comité, contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además del Proyecto de Capital Natural (NatCap), con sede en la Universidad de Stanford (Estados Unidos). Corresponde a uno de los cinco proyectos piloto desarrollados en Latinoamérica con la idea de contribuir a diversas aplicaciones, como la medición del valor de los servicios ecosistémicos, la valoración de los beneficios del uso sostenible de la tierra o las prácticas de conservación, la comparación de políticas y escenarios de inversión, o el desarrollo de insumos para el diseño de mecanismos financieros, como pagos por servicios ecosistémicos, bonos de sostenibilidad, entre otros.
En ese sentido, el piloto en la Cuenca del Río Bueno, que comprende las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, buscó aplicar una metodología de Enfoque de Capital Natural, evaluando su importancia en el ciclo de las políticas públicas. Así, permitió cuantificar y valorizar los servicios ecosistémicos del lugar, logrando caracterizar su oferta y la utilización o beneficios que estos aportan a la sociedad y la economía. A partir de esa información, se generaron mapas de “hotspots” o puntos de alto de valor de capital natural, que identificaron áreas prioritarias de la cuenca para orientar y dirigir esfuerzos de gestión de conservación sostenibles del Capital Natural.
Luego, para evaluar el impacto potencial de un conjunto de políticas públicas en el Capital Natural del lugar, se hizo un análisis, donde se identificaron 233 políticas que incorporan directa o indirectamente instrumentos relacionados con las agendas de agua, suelos, biodiversidad y forestal, involucrando a 17 instituciones públicas de niveles nacional, regional y municipal, además de diversas carteras sectoriales y estratégicas.
Entre las lecciones obtenidas destaca la necesidad de mejorar la información sobre la oferta y la dependencia de los Servicios Ecosistémicos (SS.EE.)-es decir, de la contribución directa e indirecta de los ecosistemas al bienestar humano-, que permita diseñar políticas diferenciadas que reconozcan la importancia de estos. Además, el estudio promueve una gestión coordinada del Capital Natural.
“La experiencia en la cuenca del Río Bueno destacó la importancia de abordar los desafíos administrativos y jurisdiccionales que surgen cuando los límites naturales de los ecosistemas no coinciden con las divisiones administrativas del país. Para ello es necesario fortalecer los mecanismos de coordinación interjurisdiccional que promuevan la cooperación entre los diferentes niveles de Gobierno”, menciona el documento.
Asimismo, el proyecto evidenció que las evaluaciones de Capital Natural deben integrarse en instrumentos económicos y financieros, especialmente en sectores cuya sostenibilidad depende directamente de los Servicios Ecosistémicos, como la agricultura, la silvicultura, el turismo y la energía.
A esto se suma la necesidad de avanzar en la valorización los Servicios Ecosistémicos de carácter intangible, como los valores culturales, espirituales o de identidad asociados a ciertos ecosistemas. “Estos servicios, aunque difíciles de traducir en términos monetarios, son fundamentales para el bienestar humano y la cohesión cultural. La falta de información precisa y sistemática sobre estos valores dificulta su inclusión en las políticas públicas”, indica el informe.
La presentación de estos resultados tuvo lugar en las dependencias de la Contraloría General de la República (CGR), y contó con la participación de la coordinadora de Finanzas y Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda, Carola Moreno; la jefa de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente, Daniela Manuschevich; la gerenta de la División de Estadísticas y Datos del Banco Central, Gloria Peña; la jefa de la División de Desarrollo Productivo Sostenible del Ministerio de Economía, Antziane Lorca; el jefe de la División de Información y Economía Ambiental, Víctor Caro; la directora del Proyecto de Capital Natural (NatCap) de la Universidad de Stanford, Mary Ruckelshaus; la representante del Banco Interamericano de Desarrollo en Chile, María Florencia Attademo-Hirt; y la directora de WCS y exconsejera del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo (CTCI), Bárbara Saavedra.
La coordinadora de Finanzas y Asuntos Internacionales, Carola Moreno, sostuvo que “lo que se hizo es un trabajo valioso que nos va a permitir avanzar desde lo local hacia lo nacional. Esta fue una experiencia muy enriquecedora, no solo para los que participaron directamente, todos esos esfuerzos fueron muy satisfactorios porque algo que para nosotros era nuevo, como el Capital Natural, se fue haciendo cada vez más parte del trabajo de las agendas de cada institución”.
“Esperamos que este piloto nos sirva para futuros trabajos en beneficio de la ciudadanía, en tener una perspectiva más de largo plazo de la política pública y dejar bien instaurado lo que es el trabajo permanente de este comité, y así poder incorporar este enfoque de Capital Natural en nuestras políticas”, agregó.
El proyecto
El proyecto se inició en 2023 y fue liderado por el Ministerio de Hacienda en su rol de Secretaría Técnica del Comité de Capital Natural de Chile. Lo integran también el Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, y lo asesoran técnicamente el Banco Central de Chile y el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo. El lugar escogido para desarrollar el proyecto fue la cuenca del Río Bueno, debido a su gran importancia ecológica y económica, junto a su amplia biodiversidad.
Esta cuenca pertenece a las regiones de Los Ríos y Los Lagos, y se extiende desde los Andes hasta el Océano Pacífico, abarcando una diversidad de ecosistemas y paisajes productivos en comunas como La Unión, Osorno, Río Bueno, Purranque y Paillaco. Su territorio se distingue por su diversidad ecológica, que incluye una variedad de bosques nativos, numerosos lagos y humedales; y, además, sustenta diversas actividades agrícolas, forestales y ganaderas.
Durante más de un año el proyecto, mediante un proceso de creación conjunta con diversas entidades y actores clave, cuantificó y mapeó cómo los activos de Capital Natural de la zona, como bosques, praderas y humedales, generan los Servicios Ecosistémicos (SS.EE.), por ejemplo, al almacenar carbono y cómo este es utilizado por diferentes beneficiarios. El análisis reveló una diversa oferta de SS.EE. a lo largo de la cuenca, así como también reveló la demanda por ellos. Algunas zonas destacan por garantizar un suministro estable de agua al favorecer la infiltración de las aguas lluvias en los suelos y acuíferos, mientras que otras cumplen funciones de almacenamiento de carbono, el control de la erosión o la oferta de oportunidades de recreación.
Así, el valor económico de los SS.EE. en la cuenca del Río Bueno se estimó utilizando diferentes métodos de valorización que abarcaron tres categorías principales de servicios: provisión, regulación y culturales. La magnitud de los valores monetarios puede llegar hasta US$ 183 millones anuales por servicio, alcanzando un total estimado de US$ 476 millones al año para toda la cuenca. En este sentido, el valor del Capital Natural corresponde al 81% del PIB local, lo que refuerza la importancia de su contribución como un factor que soporta la economía de este territorio.
Cabe mencionar que las valorizaciones de los SS.EE. no representan un valor de mercado para transacciones, sino que sirven como una referencia que ilustra la susceptibilidad económica y social ante la pérdida de estos servicios. Es decir, permiten entender la dependencia y el impacto potencial de la degradación ecológica en sectores clave.
Tras la entrega de los resultados de este piloto, el Comité de Capital Natural seguirá trabajando en torno a la identificación y clasificación de ecosistemas del país, que permitan avanzar en la medición, protección y restauración del Capital Natural en el país. Así mismo, se buscará avanzar en la evaluación de políticas vinculadas a Capital Natural, buscando facilitar el análisis y la toma de decisiones tanto del público como del privado.
El estudio completo se puede revisar en el sitio web del BID y el seminario de lanzamiento en el canal de Youtube del Ministerio de Hacienda.