Santiago González Larraín
Rector Universidad Central y exministro de minería
La renuncia del presidente ejecutivo de Codelco André Sougarret, a menos de un año de haber asumido su cargo, introduce un elemento adicional de preocupación a la difícil situación que enfrenta la empresa. El presidente ejecutivo en Codelco es la persona que lidera y conduce la gestión operativa, comercial, financiera y laboral, orientándola al cumplimiento de los objetivos estratégicos y los resultados económicos que espera el país. Es una persona eminentemente técnica que debe disponer de competencias en el ámbito de la minería, pero también en gestión y quizás lo más importante debe liderar, motivar y conducir a los 15.000 trabajadores de la empresa en pos de un objetivo común.
Su relación con el Directorio constituye un aspecto relevante en su gestión, ya que en tal instancia debe someter a aprobación las iniciativas que conduzcan al logro del plan estratégico, en un marco de trasparecía y colaboración, pero manteniendo estrictamente sus atribuciones y la independencia necesarias para el desempeño de su cargo. La ley de Gobierno Corporativo de Codelco entregó la administración de la empresa al Directorio, el cual a su vez designa al presidente ejecutivo en quien delega los aspectos propios de su cargo. Una vez definida tal delegación ésta debe ser rigurosamente respetada de modo de no generar interferencia entre lo que deben ser las funciones del Directorio y la gestión que realiza el presidente ejecutivo, lo cual de no producirse puede presentar graves problemas a la empresa.
Codelco hoy enfrenta grandes desafíos en un panorama adverso, como su baja en la producción, aumento de costos y el significativo endeudamiento en que ha tenido que incurrir para desarrollar sus proyectos estructurales. A esto debemos sumar la responsabilidad recientemente asumida en la conducción de la Estrategia Nacional del Litio. La renuncia de Sougarret no es un tema menor y debería analizarse con la profundidad necesaria en el Directorio. Ello podría ser síntoma de problemas más profundos en la Corporación y afectar el desempeño futuro de la empresa y las expectativas que el país tiene de Codelco.