Por Mario Kreutzberger
Cofundador y presidente honorario de Teletón
En esta fecha, en que celebramos en Chile el Día de la Solidaridad, quiero compartir con ustedes, chilenos y chilenas todos, algunas reflexiones y, especialmente, darles las gracias. Las gracias, porque han hecho suya la Teletón y han sido pilares fundamentales de esta gran obra colectiva.
Cuando comenzamos en 1978, era imposible imaginarse qué era lo que podíamos lograr entre todas y todos. Chile hizo un esfuerzo, y siempre pudo. Los mejores sueños se han convertido en realidad gracias a ustedes. Teletón es el fruto de la solidaridad de todo un país. Es un acto de solidaridad que ha permitido rehabilitar a más de 100 mil niños y niñas, jóvenes y familias, y que permite atender en forma gratuita, actualmente, a 32 mil pacientes desde Arica hasta Coyhaique.
Como saben, creo que ha llegado el momento de dar un paso al costado. Camino a cumplir 82 años de vida, me parece responsable y necesario. No voy a liderar la campaña, pero siempre voy a estar y, mientras las fuerzas me lo permitan, seguiré colaborando con Teletón dónde y cuándo me necesiten.
En mi reflexión, estoy convencido de que la Teletón no es obra de una persona ni de un grupo determinado. Teletón es un legado colectivo que enorgullece a Chile; le pertenece a todo el país y tenemos motivos de sobra para sentirnos todos orgullosos de lo que hemos logrado, actuando en comunidad y con solidaridad.
Hoy, nuevas generaciones asumen distintos liderazgos, apoyados y acompañados por la experiencia y vivencias que hemos adquirido. Así es como Teletón continúa, por ejemplo, en los institutos gracias a la excelencia de más de mil trabajadores, la perseverancia, compromiso y ejemplo de cada uno de los pacientes y de sus familias. Y que ellos se atiendan con tecnología de punta, y con la calidad y calidez propia de cada uno de nuestros centros Teletón, así lo demuestra.
Y nada de esto sería posible sin el generoso aporte que, en estos 43 años, y en los que vendrán, han brindado, brindan y seguirán brindando las y los chilenos y todas las personas que viven en este país. Es algo que nos hace bien a todos, todos los días. Por eso, en este Día de la Solidaridad, los invito a hacer una pausa. A darnos cuenta y alegrarnos que más allá de los distintos contextos que hemos enfrentado, de los embates de la naturaleza, de las dificultades económicas, de situaciones nacionales, internacionales, Teletón siempre ha sido un ejemplo de lo grande que podemos ser cuando nos unimos en torno a una causa, poniendo, en primer lugar, el bien común, la dignidad, la igualdad, la inclusión y la solidaridad.
Quiero agregar que Chile siempre pudo. Mis agradecimientos.