Seis efectivos -entre ellos dos mujeres- fueron parte de este proceso que otorgó nuevas competencias para un óptimo desempeño en la función policial operativa y la responsabilidad que conlleva el transportar vidas del propio personal, víctimas, imputados o apoyo a la comunidad frente a emergencias.
Un total de 250 horas de trabajo formativo tanto en aula como en el ámbito práctico, contempló el desarrollo de un curso formativo para nuevos conductores de vehículos policiales organizado por la Prefectura de Carabineros Aysén.
Este proceso estuvo dirigido a personal de la 1ra Comisaría de Coyhaique, 2da Comisaría de Puerto Aysén y 5ta Comisaría de Control del Orden Público (COP), en el que participaron seis carabineros, de los cuales dos son mujeres.
El Jefe del Departamento de Apoyo a las Operaciones Policiales (Deaoperpol) Coronel Richard Gutiérrez Lamilla, señaló que lo anterior es de suma importancia para el trabajo policial, al permitir mejorar las competencia de los carabineros, quienes día a día efectúan la conducción de vehículos policiales, en el desarrollo de patrullajes, turnos y otros servicios que despliegan en la población.
El factor climático, sumado a las condiciones de nieve y escarcha en temporada invernal implican un riesgo adicional a la conducción, lo que hace necesario requerir de competencias idóneas para el desarrollo de un buen servicio.
El Coronel Gutiérrez señaló que próximamente -en una nueva versión de este curso- la Institución espera sumar nuevos carabineros y contar con funcionarios con competencias para el desarrollo de esta función en la región.
Asimismo, el Jefe de Deaoperpol indicó que este curso formativo se realizó por última vez el año 2017, en tanto que en esta ocasión dos mujeres (de Coyhaique y Puerto Aysén) se formaron como conductoras de vehículos policiales.
En la actualidad Carabineros cuenta en la región de Aysén con 14 conductoras, de las cuales 4 pertenecen a la dotación de la 1ra Comisaría de Coyhaique, 8 a la 2da Comisaría de Puerto Aysén (una en el Retén Puerto Chacabuco) y 2 a la 4ta Comisaría Cochrane (F).
«La mujer se ha incorporado de manera activa a todas las funciones, por lo cual valoramos de sobremanera su incorporación a este proceso formativo, pudiendo otorgar las herramientas necesarias para realizar los servicios de manera diaria en forma óptima», añadió.
Transportamos vidas
Con cuatro años de servicio en la región y oriunda de la ciudad de Rancagua, la Cabo 2do Catalina Diaz Lecerf, de dotación de la 2da Comisaría de Puerto Aysén, destacó la importancia de los conocimientos y técnicas adquiridas en este curso, fundamentales para el desarrollo de un mejor servicio.
«Para mí, particularmente, fue un curso muy bueno, aprendí muchas cosas, te perfeccionan y te enseñan aún más de lo que ya sabes», indicó.
«El hecho de subir a un carro policial cambia todo, una se siente con la responsabilidad de hacer las cosas bien, estar más pendiente, revisar las condiciones de todos los carros y estar a la defensiva porque uno transporta vidas arriba de los dispositivos. Es una gran responsabilidad», complementó la funcionaria.
Óptimo desempeño
El proceso de instrucción estuvo a cargo del Suboficial Mayor Domingo Meneses Lamas y del Suboficial Alejandro Sandoval Ruiz, ambos instructores de conductores de vehículos policiales de la Prefectura Aysén.
Al respecto el Suboficial Sandoval señaló que entre las materias abordadas se encuentran legislación vial, mecánica básica y conducción avanzada en diversos tipos de terreno.
«A través de esto hemos podido descentralizar la concurrencia de los funcionarios a Santiago. Formamos a conductores para un óptimo desempeño en todo tipo de terrenos o eventualidades en la población. Cuando vamos a algún procedimiento (en ocasiones) somos víctimas del lanzamiento de piedras y uno debe saber utilizar el vehículo para prevenir algún accidente o prestar cooperación», indicó.
Los carabineros fueron formados para conducción de vehículos radiopatrullas (RP) y furgones (Z), medios de vigilancia que a diario se encuentran desplegados en terreno, ampliando los niveles de cobertura, previniendo el delito, actuando en flagrancia, reduciendo los tiempos de respuesta operativo y estando donde la comunidad necesita de sus Carabineros.
