La Cúpula de Hierro es un sistema de defensa aérea desarrollado por Israel para detectar y neutralizar cohetes de corto alcance y morteros lanzados desde territorios vecinos, protegiendo áreas pobladas y estratégicas del país. Utiliza un radar para detectar amenazas entrantes y misiles interceptores para destruirlas antes de que lleguen a su objetivo.
La noche de este sábado, Israel interceptó con éxito casi la totalidad de los drones y misiles lanzados por Irán como represalia al bombardeo del consulado iraní en Damasco. La efectividad en el funcionamiento de la cúpula de hierro fue celebrado por las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF).
Lo cierto es que Israel se posiciona como uno de los mayores inversores en defensa a nivel mundial, con un gasto militar que ascendió a cerca de 23.000 millones de dólares en 2022. Este representó un 4,5% de su PIB, más del doble del promedio de la OTAN, que se sitúa en torno al 2%.
Una parte significativa de este gasto se destina a la innovación tecnológica en el ámbito militar, siendo la Cúpula de Hierro uno de los proyectos más destacados. Este sistema de defensa avanzado es capaz de detectar y destruir cohetes de corto alcance y morteros lanzados hacia Israel desde una distancia de hasta 70 kilómetros.
¿Cómo Funciona la Cúpula de Hierro?
Según explicó el medio español, La Vanguardia, el proceso comienza con la detección de los cohetes entrantes por medio de un radar, que recoge información sobre su velocidad y trayectoria. Esta información se envía a un centro de control, donde se evalúa si los cohetes amenazan zonas pobladas. En caso afirmativo, se activa una lanzadera, una de las diez baterías de defensa antimisiles móviles que Israel despliega estratégicamente.
Los misiles, con aproximadamente 3 metros de largo y 15 centímetros de diámetro y un peso de 90 kilogramos, son lanzados al aire y guiados por un radar interno que recibe constantemente información del centro de control. Al interceptar el cohete enemigo, el misil explota cerca de él, de manera preferiblemente alejada de áreas pobladas para minimizar daños terrestres.
La Cúpula de Hierro surge como respuesta al lanzamiento de más de 4.000 cohetes por parte de Hizbullah durante la guerra entre Israel y Líbano en 2006. Financiada con el apoyo económico de Estados Unidos, este sistema comenzó a operar en 2011, convirtiéndose en un componente esencial de la defensa israelí.
El primer gran desafío llegó durante la Operación Pilar Defensivo en 2012, cuando Israel se enfrentó a grupos militantes palestinos. En esta ocasión, se logró neutralizar el 85% de los más de 400 misiles disparados desde Gaza, demostrando la efectividad del sistema.
El desarrollo de la Cúpula de Hierro comenzó tras el conflicto de 2006 con Hizbullah. En 2007, el Ministerio de Defensa de Israel anunció su desarrollo con una inversión inicial de 210 millones de dólares. Desde entonces, Estados Unidos ha sido un importante colaborador, con inversiones que superan los 1.500 millones de dólares en la última década.
El fabricante israelí Rafael Defense Systems ha afirmado que el sistema tiene una tasa de éxito del 90%. Esta fiabilidad se debe a su avanzada tecnología, que combina radar, misiles interceptores y sistemas de control y comando de última generación. El radar detecta y rastrea los proyectiles, las baterías de misiles móviles los interceptan y el sistema de control garantiza una respuesta rápida y precisa.
Por Bárbara Haas
Fuente: biobiochile.cl