- Fueron 14 mujeres quienes aprendieron diversas técnicas de cestería con material reciclado.
En Puerto Chacabuco se llevó a cabo un taller en el oficio de la cestería, dirigido a mujeres que buscan una nueva fuente de ingreso. La capacitación técnica fue realizada por RearMar, entidad que utiliza como materia prima los cabos que son residuos, teniendo como resultado un producto elaborado en forma artesanal y con sentido
El taller impartido por dos monitoras especializadas en reutilizar residuos, transformándolos en piezas artesanales a través del trabajo de personas que buscan nuevas fuentes de ingresos. Esta iniciativa crea un círculo virtuoso que beneficia tanto a las personas como al medio ambiente. Bernardita Rojas, monitora y representante de ReArmar, comentó: «Nuestro objetivo con el curso es contribuir al cuidado del medio ambiente y al bienestar social mediante el reciclaje de cuerdas, dándoles una nueva vida al transformarlas en productos con propósito. Estos productos son elaborados por mujeres tejedoras, brindándoles la oportunidad de generar nuevas fuentes de ingreso».
Durante el taller, las participantes aprendieron técnicas de cestería, desde conceptos básicos hasta métodos avanzados, permitiéndoles crear productos únicos y de alta calidad. Además, se enfatizó la importancia de rescatar tradiciones artesanales y adaptarlas a las demandas actuales del mercado, fomentando la creatividad y el emprendimiento. Ximena Norto, monitora y ex alumna de ReArmar, dijo: «Para ojos de otras personas es basura y hoy en día con mis manos puedo convertir esto en arte, es una terapia, es liberador, o sea, estoy enfocada cuando tomo un cabo en solo crear, solo me dejo llevar».
A juicio de Verónica Vargas, representante de la Junta de Vecinos Arturo Pratt de Puerto Chacabuco «el aprender a hacer este tipo de trabajo fue maravilloso, es increíble como se puede reciclar un producto que para la gente a veces es un producto insignificante, y como nos estaban enseñando le pudimos dar valor económico». Por su parte Elena Gallardo, representante de la Agrupación Las Maravillas de Puerto Aysén, afirmó: «Jamás me hubiera imaginado hacer los canastos que aprendimos hacer, cuando vi que llegaron las sogas me sorprendí porque yo dije ¿qué vamos a hacer con eso? Me gustaría continuar, es bueno para el medio ambiente sacar los desechos y trabajar con eso, eso me gusto».
Ximena Solís Pradenas, jefa de relaciones comunitarias de AquaChile, dijo que «el desarrollo de este tipo de iniciativa es lo que reafirma constantemente el compromiso que AquaChile sostiene con sus comunidades vecinas y la sostenibilidad. Nos alegra mucho el interés y entusiasmo que se generó con este taller, donde el material que se utiliza permite aportar a disminuir la cantidad de desechos plásticos y a su vez, permite abrir una nueva fuente de ingresos, para quienes continúen desarrollando este tipo de artesanías, a quienes seguiremos apoyando también».
AquaChile es el principal productor de salmón en Chile. Elabora productos de la más alta calidad, y lo hace de la mano de una producción responsable con el medio ambiente y cercana con las comunidades vecinas.