GIRA DE LA OBRA LUMÍNICA «NGEN KO, ESPÍRITUS DEL AGUA» POR LA REGIÓN DE AYSÉN

A través de proyecciones de luz, artistas de Corporación Traitraico y Delight Lab buscan generar conciencia de la gran importancia espiritual que existe en la naturaleza austral.

«Ngen Ko», «espíritus del agua» en mapuzugun, es una obra lumínica que nace en 2019 a cargo de la organización cultural Corporación Traitraico y el colectivo de videoproyección Delight Lab. Llega a territorios australes gracias a la invitación de la organización cultural comunitaria Malotun Ortiga, el financiamiento del Fondart Regional de Circulación de obras 2021 de la Región de Aysén y el Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Su objetivo es difundir la importancia que tiene el agua para pueblos originarios y comunidades del sur no sólo en términos materiales, sino también espirituales.

«El agua es un canal hacia el universo y la ancestralidad. Por eso las creencias y relatos de diversos pueblos la relacionan con lo sagrado. Nos basamos en el concepto de ‘ecosistemas espirituales’, dado que la naturaleza no es sólo flora y fauna, de ella se desprenden cultos, cosmovisiones que muchas veces son transversales en pueblos indígenas. Si se destruye la naturaleza, también se destruyen culturas», explica Francisco Polla, director de Corporación Traitraico y del proyecto.

«La obra hace una valoración del espacio y sus habitantes y denuncia conflictos socioambientales de la zona. A través del arte, lleva un mensaje de forma amigable y logra conmover y alarmar a las personas sobre lo que está pasando con el agua por la instalación de grandes empresas que secan el territorio. El agua vale mucho más que el oro; es vida, es nuestro origen», dice Corina Ainol, presidenta de Antukulef, agrupación que participó de la obra.

La producción implica meses de levantamiento de información, testimonios e imágenes en terreno, luego la preparación de piezas visuales y finalmente una gira por diferentes territorios rurales y urbanos en la Región de Aysén. Las proyecciones se realizan sobre superficies no convencionales como murallones de roca, cerros y construcciones. Es una obra en constante construcción, que se nutre de cada persona y lugar que el equipo visita, resultando una especie de biblioteca de sabiduría espiritual popular que se difunde a través del arte contemporáneo.

«Queremos establecer un diálogo en confianza con las comunidades, entender los problemas que se están viviendo en distintos lugares, su conexión espiritual y encontrar territorios sagrados de los que no se sabe. El arte lumínico se configura como una herramienta política y es un aporte para las causas con las que trabajamos. Permite visibilizar y generar debate sin ser invasivo con el entorno natural», plantea Andrea Gana, cofundadora de Delight Lab y directora creativa de la obra.

La investigación y puesta en escena se desarrollaron durante los meses de abril y mayo en la Región de Aysén, donde el equipo recorrió Coyhaique, Puerto Tranquilo, Puerto Bertrand, Chile Chico, la reserva nacional Lago Jeinimeni, el Valle Lunar, la Piedra Clavada y la confluencia de los ríos Baker y Nef. Las proyecciones se hicieron con energía solar, para no generar ningún impacto negativo en la naturaleza.

«Fue una buena oportunidad para que el público de Coyhaique y Chile Chico pudieran apreciar el trabajo de artistas visuales de otras regiones. Valoramos los conversatorios, donde se pudo dialogar con quienes están a cargo de la parte técnica, reflexiva y creativa del proyecto», dice Verónica Ibieta, directora del festival de teatro Patagonia en Escena, evento producido por Malotun y del cual fue parte «Ngen Ko, espíritus del Agua».

Los próximos destinos del equipo son la región de La Araucanía y Magallanes, donde se ampliará la temática del agua hacia otros elementos naturales espirituales y el vínculo con otras comunidades.