Poco más de 48 horas han pasado desde que se confirmara su muerte y sus fanáticos aún no pueden creerlo. Se trata del fallecimiento de Boris González, más conocido como Zalo Reyes.
El popular cantante perdió la vida el pasado 21 de agosto producto de un cáncer de páncreas a los 69 años, dejando huellas y canciones imborrables para sus seguidores como Un ramito de violetas y Una lágrima en la garganta, entre muchas otras.
Los restos del “Gorrión de Conchalí” fueron velados en el gimnasio municipal de esa comuna, donde miles de personas llegaron a toda hora para mostrar su cariño a la familia e incluso cantar sus legendarios temas.
El último adiós
En la jornada de este martes, el ataúd que transportaba su cuerpo fue sacado pasadas las 15:00 horas con dirección al Cementerio Católico, aunque antes de eso pasaron por la emblemática Pérgola de Las Flores de Recoleta.
Allí, se vivió otro emotivo momento en el que Zalo Reyes fue, una vez más, homenajeado por su gran trayectoria en la música nacional e internacional.
Entre las personas que se acercaron, había adultos mayores y jóvenes que portaban banderas chilenas, fotografías, discos y hasta camisetas de Colo Colo, equipo del que Boris González era hincha acérrimo.
Así las cosas y entre gritos de “ídolo” y “gracias por todo”, el “Gorrión” ya está descansando en paz.