Seremis de Salud y Gobierno reiteran llamado a reforzar el autocuidado en Semana Santa.

Se acerca Semana Santa y con eso la importancia de tomar medidas que nos ayuden a evitar problemas de salud y posibles intoxicaciones. Por esto, es importante recordar que la Marea Roja, presente en nuestra región, es un fenómeno natural que genera toxinas de Veneno Diarreico de los Mariscos (VDM), Veneno Amnésico de los Mariscos (VAM) y Veneno Paralizante de los Mariscos (VPM) que afectan la salud de las personas a través de su consumo, generando graves consecuencias para la salud de las personas, provocando incluso la muerte producto de estas toxinas.

«Hacemos un llamado a la ciudadanía a reforzar el autocuidado y no exponerse a problemas de salud de manera innecesaria. Recordar que en caso de intoxicación, deben acudir al centro de salud más cercano informando al personal de salud que se consumió mariscos y su origen, para levantar alertas de manera oportuna. No olviden que nos debemos cuidar entre todas y todos», enfatizó la Seremi de Gobierno, Úrsula Mix.

Al respecto, la Seremi de Salud, Carmen Monsalve señaló: «Desde la Seremi de Salud reforzamos que es muy importante consumir mariscos solamente de aquellas áreas que están autorizadas por la Seremi de Salud. No se deben consumir mariscos crudos, cocidos o procesados de origen desconocido o que vengan del comercio informal. Recordar que cocer o agregarles limón a los mariscos no elimina la toxina paralizante, por lo tanto es muy importante que los productos que consumamos hayan sido previamente analizados por el Laboratorio de Salud Pública. Siempre que usted adquiera mariscos en locales que están autorizados para la venta puede solicitar el certificado que acredite que estos mariscos ya fueron analizados y que están aptos para el consumo. De esta forma entre todos nos protegemos de la marea roja».

Por otra parte, es importante que las personas puedan reconocer los síntomas que se presentan en caso de intoxicación por Toxina Paralizante de los Mariscos (VPM): adormecimiento y hormigueo de boca, lengua, brazos y piernas, sensación de liviandad en el cuerpo, dificultad de movimiento, dificultad para hablar y respirar, pérdida de la conciencia, parálisis progresiva y muerte. En el caso de la Toxina Diarreica de los Mariscos (VDM), los síntomas son los siguientes: dolor abdominal, vómitos y diarrea, deshidratación.