Hoy en día, el uso de smartphones se ha vuelto inevitable a niveles impensados. Sin embargo, la clave está en ser conscientes de cómo puede llegar a afectar a nuestra salud si estos dispositivos se vuelven un exceso, ya sea a niveles físicos como mentales.
Carlos Catalán, kinesiólogo especializado en ergonomía, y Manuel Pérez, subdirector del Centro de Datos e Inteligencia Artificial (CDIA) de la Universidad de Concepción, conversaron con BioBioChile sobre el mal uso diario de los celulares y entregaron recomendaciones para no sufrir las consecuencias.
Text neck: el silencioso daño a nuestro cuello
A medida que avanza el tiempo y la sociedad, los dispositivos móviles se han transformado en una herramienta indispensable y rutinaria para la mayoría de las personas. Sin embargo, este excesivo uso de nuestro celular esconde un paulatino daño a mediano y largo plazo en nuestra salud, que guarda relación con las “posturas permanentes” y que afecta principalmente la columna, el cuello y los músculos de la parte superior del cuerpo.
En ese sentido, el kinesiólogo del Hospital Las Higueras de Talcahuano señaló que la flexión permanente de cabeza y cuello al mirar la pantalla puede generar cervicalgia, causado por la presión constante sobre los músculos y ligamentos cervicales.
“Esta tensión puede derivar en una condición conocida como el síndrome ‘text neck’ (‘cuello de texto’ en español), caracterizada por el dolor crónico en la zona cervical y la sobrecarga en los discos de la columna. Esta postura permanente también puede provocar alteraciones en la alineación natural de la columna vertebral, lo que incrementa el riesgo de desarrollar escoliosis o hipercifosis“, advirtió Catalán a la presente redacción.
El especialista consignó que incluso la parte baja de la espalda no queda exenta a estos daños, ya que esta tensión al mirar la pantalla de nuestro celular puede causar dolores lumbares e incluso hernias discales, considerando además que esta postura aumenta considerablemente el peso de nuestra cabeza (que el cuerpo percibe), multiplicando hasta seis veces su carga.
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Pero, ¿cómo prevenir y/o combatir estos daños? En primer lugar, el experto en ergonomía recalcó que es de suma importancia fortalecer las áreas vulnerables del cuerpo con el objetivo de evitar lesiones, por lo que recomendó ejercicios como mover el mentón hacia atrás manteniendo la espalda erguida y estiramientos para el cuello y los hombros para mantener la flexibilidad y evitar la rigidez.
“Se debe adoptar una postura adecuada al usar el smartphone. Es esencial mantener la pantalla a la altura de los ojos, evitando la necesidad de inclinar la cabeza hacia adelante. Además, es fundamental realizar descansos frecuentes (cada 20 o 30 minutos) y cambiar de posición o hacer algunos movimientos para aliviar la tensión acumulada”, aconsejó Catalán.
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Por último, el kinesiólogo apoyó el uso de dispositivos de características ergonómicas, como soportes ajustables para dispositivos móviles o cualquier que ayude a reducir la necesidad de mantener una postura incómodo por tiempos prolongados.
Los peligros del doomscrolling
En la sociedad actual, las noticias deprimentes o catastróficas están a la orden del día, lo que ha llevado a que exista una peligrosa tendencia llamada ‘doomscrolling’, que es el consumo excesivo de contenido negativo al momento de ver redes sociales u otras plataformas de información en nuestros celulares.
Manuel Pérez enfatiza en que el hecho de generar interacción con estas noticias negativas permite al algoritmo sugerir más y más de este tipo de contenido, que hace que las personas caigan en un bucle donde “sólo verán cosas malas”.
“Hoy más que nunca, el principal peligro es que, con la proliferación de las ‘fake news’ al haber una mejora en los mecanismos de inteligencia artificial, es muy fácil caer en noticias falsas que no son parte de lo que realmente está sucediendo“, advierte con preocupación el experto informático de la Universidad de Concepción.
Esto no sólo provoca agotamiento mental en las personas que tienen este hábito, sino que también puede alterar la percepción de la realidad, estando directamente relacionado con cambios negativos en la forma en que vemos a otras personas y nuestra sensación general de seguridad.
“La mejor forma de combatir esto es seguir medios de información que estén verificados y certificados, además de validados por la comunidad y las personas”, recomienda.
Además del ‘text neck’ y el ‘doomscrolling’, Pérez también sugiere poner atención al tiempo que pasamos en nuestros dispositivos móviles, ya que las plataformas y aplicaciones están diseñadas para que sean revisitadas una y otra vez. Una métrica cada vez más avanzada que se conoce como ‘engagement’.
“Las plataformas utilizan distintas estrategias. Por ejemplo, diseños de ruleta como en los casinos, donde cada vez que refrescamos el sitio aparecen un montón de actividades nuevas. Esto hace que las personas terminen pasando mucho tiempo en el celular sin darse cuenta, perdiendo su tiempo y disminuyendo sus niveles de productividad“, asegura el experto, quien también recalca en que este hábito suele generar ansiedad en jóvenes y adolescentes.
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Para combatir esta peligrosa costumbre, Pérez recomienda en primer lugar poner el celular en silencio (ni siquiera en modo vibración), con el fin de que nuestro dispositivo no esté constantemente avisándonos que está ahí para ser utilizado.
“También existen aplicaciones que permiten restringir el uso excesivo de otras aplicaciones. Entonces, en el caso de que uno detecte que está generando demasiado interacción y quiere disminuirlo, podría ser beneficioso instalar estos programas que controlan el tiempo que uno pasa en su smartphone”, finalizó.
Por Alejandro Mora.
Fuente: biobiochile.cl