Un estudio arqueológico del CIEP examina la transformación social y cultural en la cuenca del Lago General Carrera, impulsada por el desarrollo industrial y minero desde la década de 1940.
Un equipo del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), liderado por la Dra. Javiera Letelier Cosmelli y co-dirigido por la Dra. Amalia Nuevo Delaunay, están llevando a cabo un estudio arqueológico en la cuenca del Lago General Carrera . Este proyecto se enfoca en la transformación social y cultural de la región, resultado del desarrollo industrial y minero, abarcando un periodo que va desde la década de 1940 hasta la actualidad.
El estudio, titulado «Desarrollo industrial y minería en el Lago General Carrera: Transformación social desde una perspectiva de la Arqueología Industrial (1930-1990)», tiene como principal objetivo documentar las evidencias materiales asociadas a este proceso histórico, con el fin de proporcionar una comprensión integral de la historia industrial de la región. En particular, se destaca el impacto que la minería ha tenido en el paisaje local y en las comunidades que han habitado la zona durante décadas. Adicionalmente, la Dra. Amalia Nuevo Delaunay está liderando el estudio titulado «Investigacion paisaje arqueológico rural de Aysén entre los siglos XVIII a XX», financiado por el Gobierno Regional de Aysén y su Consejo, el cuál ha complementado el proyecto antes mencionado, trabajando colaborativamente.
Hasta la fecha, los historiadores regionales han profundizado en los registros históricos de estos procesos. Sin embargo, el enfoque desde la arqueología ha sido escaso. En respuesta a esto, el equipo de investigación busca sistematizar y catalogar los sitios históricos relacionados con la minería, identificando sus características materiales, su estado de preservación, así como los antecedentes históricos y sociales asociados a ellos.
Durante las décadas de 1950 a 1980, la minería se consolidó como una de las principales actividades industriales en la cuenca del Lago General Carrera, complementando a la industria ganadera de la región. Este desarrollo impulsó la creación de nuevos centros poblados, tanto vinculados a las actividades mineras como al crecimiento de asentamientos relacionados con el transporte y el comercio. Estos cambios trajeron consigo múltiples impactos a nivel local, afectando tanto a las comunidades como al entorno natural.
Desde el punto de vista arqueológico, este periodo también significó la introducción de nuevos materiales y el desarrollo de una arquitectura industrial que combinaba recursos locales con otros traídos específicamente para la explotación minera. Según la Dra. Letelier, directora del proyecto, estos procesos fueron los motores de importantes cambios sociales en la región. «Además de las condiciones laborales y de salud que enfrentaban los trabajadores mineros, el traslado de familias completas a estos asentamientos contribuyó al desarrollo de una cultura y tradiciones vinculadas a los espacios de trabajo minero».
La minería también generó altos niveles de contaminación en la cuenca, lo que provocó graves problemas de salud entre los trabajadores y las comunidades, como enfermedades respiratorias derivadas de la inhalación de partículas de sedimentos. «Estos efectos, tanto sociales como ambientales, son esenciales para comprender las dinámicas laborales y las condiciones de vida que definieron a la población industrial de la época», añade Javier Letelier.
El equipo de investigación, que incluye a Dafna Goldschmidt, Constanza Roa y Mariana Chacón, ha realizado trabajo de campo en sitios como Mina Escondida en Puerto Guadal y Puerto Sánchez, utilizando tecnologías de vanguardia, como los escaneos 3D, para documentar estructuras y otras evidencias materiales.
La información recabada hasta el momento es fundamental para el desarrollo de futuras acciones en torno a la conservación y la patrimonialización de los asentamientos mineros de la zona. Además, como parte del proyecto, se publicará el libro «Cuadernos de Campo. Arqueología Industrial de la Minería en el Lago General Carrera-Buenos Aires», editado por Javiera Letelier, Rafael Labarca, Simón Sierralta y Simón Urbina. Esta publicación será un recurso clave para la difusión y preservación de la memoria histórica de la región.
Este proyecto semilla cuenta con la colaboración de la Corporación Memoria Austral y es parte del Proyecto PATSER (financiado por ANID), liderado por el CIEP, el cual, entre sus objetivos, busca estudiar y resguardar el patrimonio histórico-industrial de la Patagonia.