El parlamentario se refirió a este tema, mientras se discutía el proyecto de ley sobre reajuste del subsidio único y asignación familiar
Durante la discusión del informe de la comisión mixta que definía el proyecto de ley sobre reajuste del subsidio único y asignación familiar, el senador David Sandoval planteó su preocupación por la baja ejecución presupuestaria en la región de Aysén, la cual presenta el peor desempeño a nivel nacional al mes de mayo.
“El gobierno regional de Aysén es el que tuvo la más baja ejecución presupuestaria, con el 9,4% seguida de la región de Tarapacá, cuando el promedio del país es de un 23,5%”, precisó Sandoval, quien subrayó que “en regiones como la nuestra, la inversión pública es muy relevante porque significa empleo, ejecución de obras, trabajo, mano de obra, etc.”.
En esa línea, manifestó su preocupación pues “el promedio de gasto mensual fue del 1,9% sobre un presupuesto de 75 mil millones de pesos”, agregando que “la incidencia de una mala gestión (de ejecución presupuestaria) también afecta la condición de vida de las familias de nuestra región”.
Problemas postulación subsidio eléctrico
En el mismo debate, el parlamentario también se refirió a los problemas que ha tenido la postulación al subsidio eléctrico en la región, proceso que termina en los próximos días, haciendo un llamado a las autoridades para que busquen mecanismos que mejoren el sistema. “Por qué no incorporar automáticamente, por ejemplo, a aquellos beneficiarios de la PGU que correspondan al 40% más vulnerable que son el grupo al que apunta este subsidio. Le evitaríamos un proceso de postulación quizás innecesario. Pudiera ser una vía expedita por la baja cobertura de este programa”, planteó.
“El propio ministro (Diego Pardow) me señalaba hace unos días atrás que en la región de Aysén hay un total de 29 mil hogares elegibles para el programa, pero solo se ha logrado materializar el 35% de las postulaciones”, agregó.
Subsidio agua potable
Finalmente, el legislador expresó su preocupación por otro tema que produce costos adicionales para familias vulnerables, específicamente en relación a los cambios que experimentó el subsidio de agua potable. “Se bajó el monto total máximo de lo que cubría este beneficio, que en nuestra región es muy relevante. Bajó de los 13 a los 11 m3, que en la práctica significa alrededor de un 20% más de costo para las familias más vulnerables, en un tema que venía funcionando sin mayor problema”, finalizó.