- La presencia de mascotas y animales domésticos en las Áreas Protegidas, además de los incendios forestales, son las principales amenazas a los que se enfrenta la fauna silvestre del país y de la región de Aysén.
- En tal sentido, cabe recordar que no está permitido el ingreso ni la circulación de perros, gatos y otras mascotas en las Áreas Protegidas administradas por la Corporación Nacional Forestal.
El pasado miércoles 10 de abril, cerca de las 13:00, la dirección regional de CONAF recibió un llamado del jefe provincial de Coyhaique, José Luis Pérez, quien informó que uno de los visitantes del Parque Nacional Cerro Castillo había notado la presencia de un animal al interior del pozo de una letrina del campamento Estero El Bosque de dicha unidad.
Conocida la situación, se solicitó al médico veterinario Diego Cabeza y al guardaparque Tomás Ormeño, realizar un patrullaje de urgencia para constatar el hecho, determinar si se trataba de un perro u otro animal, y evaluar su extracción.
Finalmente, se trataba de un perro de entre 6 a 10 meses de vida, el cual se encontraba levemente deshidratado, muy débil y con restos fecales en su cuerpo. Tras regresar a la base de operaciones, el equipo de guardaparques del Parque Nacional Cerro Castillo le dio refugio, agua y alimento.
Al respecto, la Jefa del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de la Corporación Nacional Forestal Aysén, Andrea Bahamonde Valenzuela, recalcó que está prohibido el ingreso de perros, gatos, mascotas y ganado a parques y reservas nacionales, monumentos naturales y santuarios de la naturaleza debido a los diversos impactos que generan hacia la fauna silvestre, tales como competencia, desplazamiento, predación y trasmisión de enfermedades, entre otros efectos.
“Las Áreas Protegidas son reservorios de vida silvestre que debemos cuidar entre todos. Por eso insistimos en el llamado a la tenencia responsable de mascotas, ya que es responsabilidad de cada uno mantener a sus animales de compañía resguardados”, remarcó la profesional, quien además se refirió a la importancia de las leyes N° 21.020 sobre Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía y N° 20.380 sobre Sobre Protección de Animales, las cuales establecen el marco regulatorio del respeto y protección de los animales.
En este sentido, Mario Alegría, administrador del Parque Nacional Cerro Castillo cuenta que hace dos años, una jauría de perros atacó a una hembra de huemul que estaba preñada.
“Lamentablemente la huemula no sobrevivió debido a las graves lesiones que le provocaron. Por esa razón, y porque que el ingreso de perros que acompañan a los visitantes se ha vuelto algo habitual en los distintos puntos de la red senderos del parque, es fundamental que los animales domésticos estén bajo la supervisión y cuidado de sus dueños”, precisa.
El funcionario agrega que según los resultados del sistema de monitoreo de objetos de conservación y sus amenazas, que se lleva a cabo desde el año 2020 en el Parque Nacional Cerro Castillo, los perros han mantenido una ocupación de sitio de 8%, donde convergen en al menos 3 puntos de monitoreo con los huemules que viven en esta área protegida.
“Las comunidades aledañas juegan un papel crucial en la preservación de las especies nativas, siendo vital su participación activa y su apoyo en la prohibición del ingreso de mascotas al parque nacional. Por eso hacemos un llamado a la comunidad y a quienes visitan estas unidades a cuidar a los animales en todas sus categorías; a la fauna silvestre que está a resguardo en el interior de las Áreas Protegidas y a los animales domésticos que deben estar bajo la tuición y cuidados de sus dueños”, puntualiza.
Cabe precisar que ante la presencia de animales domésticos, las especies nativas se ven disminuidas y amenazadas, por afectación directa (depredación) como indirecta (competencia; transmisión de enfermedades). Así también, hay que tener presente que los perros sin supervisión del ser humano no solo afectan a la biodiversidad, también a la salud pública y seguridad de las personas.
Finalmente, cabe destacar que tanto a nivel regional como nacional, CONAF realiza constantemente un trabajo de educación para la conservación hacia la comunidad, establecimientos educacionales y distintos organismos públicos y privados, donde se señala la importancia de la tenencia responsable de mascotas, y se explica el efecto que éstas pueden tener sobre la fauna nativa, especialmente en el caso de los perros, principal amenaza de nuestra especie heráldica huemul (Hippocamelus bisulcus).