Una nueva inyección de recursos permitirá dar continuidad al proyecto Nodo Laboratorios Naturales Subantárticos, que lidera la Universidad de Magallanes, profundizando en su impacto en el territorio austral y en asociatividad con otros Laboratorios Naturales de Chile.
Recientemente, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) informó los resultados del concurso Nodos de Especialización 2023. Entre las siete iniciativas adjudicadas en todo Chile, se encuentran dos de la Macrozona Austral: el proyecto «Nodo Laboratorios Naturales Subantárticos«, que será ejecutado por la Universidad de Magallanes y liderado por la bióloga Dra. Laura Sánchez Jardón; y el proyecto «Chile como polo de ciencia, tecnología y logística antártica», que estará a cargo del Instituto Antártico Chileno (INACh) y su investigador Dr. Marcelo González.
Los Laboratorios Naturales se pueden agrupar en macrocategorías, facilitando una mirada sistémica de las necesidades y oportunidades que apunten a fomentar su desarrollo, con foco en el fortalecimiento de la actividad científica, y en el desarrollo económico y social de los territorios. Desierto, océano, montaña, salares, cielo, subantártico y antártica son las macrocategorías relevadas por ANID en este concurso que apunta a la identificación, caracterización y socialización de lo que ha denominado «singularidades» o «atributos únicos» de los territorios.
Todos los Nodos de Laboratorios Naturales adjudicados trabajarán en red buscando la sinergia entre los diferentes enfoques y resultados de los proyectos y, por supuesto, permanecerán conectados con los correspondientes Nodos macrozonales que articulan los ecosistemas de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en cada territorio.
Sobre el impacto de estas iniciativas asociativas, la Seremi de Ciencia y Tecnología, Verónica Vallejos, comentó que «en macrozonas como la nuestra, donde gran parte del territorio es prístino y de alto interés internacional, la necesidad del desarrollo de investigación científica y tecnológica, así como el impulso a la innovación, es muy necesaria. No sólo para fomentar la generación de conocimiento de lo que tenemos y de lo que hay, sino además para incentivar la atracción de nuevos talentos, y en ello los proyectos Nodo son un aporte invaluable».
En esta nueva etapa, el Nodo Laboratorios Naturales Subantárticos (LNS) viene a dar continuidad al proyecto realizado el año 2022 y cuyo foco estuvo en caracterizar los Laboratorios Naturales Subantárticos, elaborar un geoportal que proporciona información geográfica actualizada de alta calidad y desarrollar una hoja de ruta que presenta recomendaciones claves para la conservación y el uso sostenible de la macrozona, buscando promover que la investigación científica sea pertinente con la diversidad biológica y cultural de los territorios.
Con esta nueva inyección de recursos, Nodo LNS trabajará durante los años 2024 y 2025 en actualizar y dinamizar la hoja de ruta trazada en la etapa anterior y su articulación con la variedad de políticas, agendas e instancias de gobernanza de la CTCI ya existentes en la macrozona austral. La Directora del Nodo, Laura Sánchez Jardón, explica que «con este Nodo buscamos reconocer las singularidades de los territorios subantárticos y a las personas que viven en ellos, para mantenerlas conectadas con las comunidades científicas que las estudian. ANID nos pide examinar nuestras prioridades y capacidades de investigación, que realicemos nuestro propio diagnóstico y acordemos qué y cómo queremos seguir investigando en Aysén y Magallanes».
La investigadora radicada en Punta Arenas destaca que, en esta nueva etapa, «el principal desafío es generar las estrategias de apropiación e internacionalización más apropiadas para optimizar esfuerzos en investigación, tanto desde la academia como desde los sectores públicos o privados, de manera tal que estos sean pertinentes y prioricen la demanda de soluciones de las comunidades locales a los desafíos globales y, así, potencien su desarrollo socioeconómico en un escenario de crisis socioambiental global».
Esta iniciativa es fruto de un trabajo colaborativo liderado por la Universidad de Magallanes y con la participación de instituciones asociadas como la Universidad de Aysén (UAYSEN), el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), la Universidad de la Frontera (UFRO), el Centro Internacional Cabo de Hornos y el Museo Regional de Aysén. El equipo está compuesto por más de 30 investigadores de las más diversas disciplinas y que habitan en las regiones de Aysén y de Magallanes y Antártica Chilena. A este trabajo, se busca sumar en el transcurso de las actividades participativas a instituciones colaboradoras, otras organizaciones de la sociedad civil y servicios públicos que apoyarán el desarrollo de esta propuesta.
Mirada asociativa
Los nodos adjudicados para los territorios subantártico y antártico trabajarán en alianza con la red Nodo Ciencia Austral, que articula al ecosistema de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en las regiones australes.
El director de esta red colaborativa, Juan Carlos Aravena, comenta: «esta noticia nos deja en una muy buena posición por cuanto vamos a poder tener trabajando en paralelo tres iniciativas del tipo nodo de CTCI en la macrozona de Aysén y Magallanes, todos con el requerimiento de actuar coordinadamente. Esto potencia el trabajo que hemos estado haciendo estos últimos tres años y nos da un horizonte de trabajo muy fructífero, y que nos puede hacer convertir las tareas que hemos estado desarrollando en realidades y en políticas públicas con mucho impacto».
En tanto, la Seremi Verónica Vallejos agregó: «espero que los Nodos sigan permitiendo que los equipos de investigación de la Macrozona Austral se conozcan y que busquen con una mirada transdisciplinar responder a las necesidades específicas de las comunidades de nuestras dos regiones, colocando los conocimientos a disposición de las personas[.
