- «Sí hemos reconocido y condenado las violaciones a los DDHH en ese periodo de gobierno», declaró, aunque matizó que eso no significa que vaya a dejar de «apoyar con lealtad» al dictador Pinochet.
- Asimismo, recalcó que «no voy a pedir perdón por una acción que no he cometido y que cometieron otros. El perdón es una cuestión de conciencia».
El senador Iván Moreira (UDI) se refirió a las violaciones de derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet y declaró que «me quedo con las luces del gobierno militar», pero también con la «responsabilidad de que no fuimos capaces, en el momento que correspondía, de haber ido más lejos con el tema de los derechos humanos«.En La Tercera, el parlamentario de oposición recordó que la UDI como partido sacó un documento llamado «Por la paz ahora», en que «condenamos las violaciones a los derechos humanos, ya en el año 2003» y que, a su juicio, su colectividad siempre han «apoyado proyectos de reparación y verdad. Hemos participado de distintas comisiones, aunque sea con visión crítica. No hay negacionismo«.
«Sí hemos reconocido y condenado las violaciones a los derechos humanos en ese periodo de gobierno. Independiente de una condena al tema de los DDHH, que lamentamos profundamente, eso no significa que yo vaya a dejar de apoyar con lealtad, y no con incondicionalidad» a Pinochet.
Asimismo, recalcó que «yo me quedo con las luces del gobierno militar, pero también con la responsabilidad de que no fuimos capaces, en el momento que correspondía, de haber ido más lejos con el tema de los DDHH«.
«Como autocrítica deberíamos haber condenado con anticipación. No lo hicimos, y tenemos una responsabilidad esa generación de no haberlo reconocido antes y de haber hecho algo más. No lo hicimos. Y lo hicimos después con este documento de la UDI. Deberíamos haberlo hecho quizás con el Informe Rettig (1991)» , añadió.
Pese a lo anterior, indicó que «si hay alguien que tiene que dar la cara, somos nosotros, mi generación. Pero no tienen por qué dar explicaciones, ni pedir perdón (…). Y la izquierda no puede obligar a generaciones que no vivieron el 11 de septiembre a tener que hacerse cargo de ese pasado», destacando que «yo no voy a pedir perdón por una acción que no he cometido y que cometieron otros. El perdón es una cuestión de conciencia».
«Uno puede reconocer un error, una equivocación de por qué no hice esto antes y lo hice después. Pero lo importante es haber reconocido finalmente la violación a los derechos humanos. Porque nuestra generación y las nuevas generaciones aprendimos la lección del pasado. Y aprender la lección del pasado significó tener una convicción de lo importante que son los DDHH universales y la democracia. La conciencia de la universalidad de los DDHH nuestra generación la aprendió», aseguró.
Acerca de los detenidos desaparecidos, señaló que «yo entiendo que para las familias de los DDDD encontrar a sus familiares va a ser siempre un tema. Pero yo creo que el Estado ha hecho esfuerzos para obtener información. Pero hay que ser honestos y admitir que cada día hay menos posibilidades de tener noticias porque ya han pasado 50 años».
Fuente: cooperativa.cl