Esto, luego de que Senado rechazara proyecto que modificaba decreto 3.516, sobre división de predios rústicos, el cual según parlamentario no resolvía fondo del problema
“Hay que regular y establecer una nueva norma”. Así lo expresó el senador David Sandoval al referirse a la necesidad de avanzar en una iniciativa que se haga cabalmente cargo del tema de parcelaciones.
Y esto, luego de que esta semana la Cámara Alta rechazara una iniciativa, que según el parlamentario no abordaba el problema de fondo, sino que por el contrario “establecía restricciones adicionales a las de la propia circular del SAG, determinando que las subdivisiones no eran de cinco mil metros cuadrados, sino que de 5 hectáreas”, recalcando que a partir de aquello dicho proyecto “debía ser rechazado”.
En esa línea, Sandoval indicó que el Gobierno se comprometió a este proceso de elaboración de una nueva norma, recordando que hace unas semanas solicitó expresamente al ministerio de Agricultura, que se realizara un intenso trabajo prelegislativo. “Esto requiere urgencia de respuesta, toda vez que hay motivaciones legítimas de propietarios y también una necesidad de regular loteos que en muchos casos no tienen ningún contexto”, recalcó.
“El ejecutivo está con el compromiso de que, en este segundo semestre, presentar un nuevo proyecto para hacerse cargo de esta realidad”, agregó.
El legislador hizo hincapié en que esta materia nace de un fracaso de las políticas de desarrollo de la agricultura familiar campesina, y, por otro lado, por el fracaso de muchas políticas en materia de desarrollo urbano. “Ante este escenario, el llamado es que, a la brevedad posible, tanto el ministerio de Vivienda y de Agricultura, se avance en un trabajo prelegislativo. Esto debe tener un análisis profundo por las implicancias agrícolas y por las implicancias urbanas”, enfatizó.
Con todo, para el senador Sandoval existen variables sociales, agrícolas, económicas, de desarrollo urbano, de acceso a la vivienda y de mejoramiento de la calidad de vida asociadas a esta problemática, pero fundamentalmente el legítimo derecho que tienen pequeños propietarios y personas que quieran vivir en una mejor condición de vida. “Eso hay que normarlo y regularlo”, concluyó.