OGANA advierte riesgos al sector silvoagropecuario y afectación de sectores rurales ante la posibilidad de aumentar los impuestos a los combustibles.

Ante las declaraciones del titular de la cartera de Agricultura, Esteban Valenzuela, la gremial regional da a conocer los impactos que esta medida puede provocar en el sector agrícola y ganadero y como esta medida puede afectar especialmente a quienes viven en localidades aisladas, perjudicando el desarrollo rural.


 

Sorpresa causó en el gremio las declaraciones del ministro Esteban Valenzuela, quien en entrevista publicada en EMOL respaldó la necesidad de aumentar los impuestos a los combustibles. Frente a estas declaraciones OGANA sostiene que medidas como estas, tomadas con una visión centralista, pueden afectar las distintas actividades asociadas a la producción silvoagropecuaria.

 

Desde OGANA señalan que saben que se trata de una medida que ha sido discutida en Chile durante varios años y que, si bien se ha argumentado que esta medida podría tener efectos positivos en la economía del país, particularmente en términos de financiamiento de infraestructura y reducción de emisiones contaminantes, también se ha planteado que podría tener efectos negativos en sectores como la agricultura y la ganadería, por cuanto es necesario analizar este tema en mayor profundidad.

 

En términos generales, la agricultura y la ganadería son sectores que dependen en gran medida del uso de maquinarias y transporte para llevar a cabo sus operaciones diarias, por ende, con el aumento de impuestos a los combustibles, los costos de producción de estos sectores aumentarían, lo que podría afectar significativamente su rentabilidad y competitividad.

 

La agricultura y la ganadería son sectores claves en la economía chilena, representando una parte importante del PIB y generando empleos en todo el país, por lo tanto cualquier impacto negativo en estos sectores podría tener efectos en cascada en la economía en su conjunto. Por ejemplo, si los agricultores y ganaderos se ven obligados a aumentar los precios de sus productos para compensar el aumento en los costos de producción, esto podría afectar la demanda de estos productos en el mercado interno y externo. Además, los costos de transporte y logística son particularmente altos en estas áreas, lo que significa que cualquier aumento en el impuesto a los combustibles podría tener un impacto desproporcionado en los agricultores y ganaderos que trabajan allí.

 

Sumado a lo anterior, la gremial indica que, en regiones extremas y localidades aisladas, donde el sector rural debe enfrentar dificultades de conectividad, falta de servicios y abastecimiento, el aumento de los impuestos a los combustibles no solo incrementará los costos de producción, sino además generará mayores costos de vida, provocando un efecto negativo en el desarrollo rural integral, aumentando la pobreza multidimensional en estos sectores.