Miles de personas en el país han recurrido al Ministerio de Bienes Nacionales para sanear situaciones de irregularidad en la posesión material de sus propiedades particulares, facultad otorgada a través de la normativa Decreto Ley N° 2.695, de 1979, aplicada en casos en los que resulta dificultosa y de costos muy elevados su tramitación. Así también y en las últimas décadas, muchos han buscado lucrar a través de esta normativa, por ejemplo, creando loteos irregulares (que no cumplen con las normativas de urbanización y construcción), por ello, Bienes Nacionales también ha tomado como una responsabilidad más, prevenir que se sucedan estas y otras fórmulas irregulares de adquirir una propiedad, para ello, se ha implementado un calendario anual de charlas dirigidas a la comunidad.
Estos encuentros permiten abordar, entre otras materias, que la legislación chilena nos indica que para transferir un bien raíz es necesario una escritura pública (título) y la posterior inscripción en el Conservador de Bienes Raíces. Fuera de este orden, se efectúan otras formas de transferir un bien raíz u otras formas de posesión, por ejemplo: escritura de compraventa, cesión de derechos, promesa de venta no cumplida, herencia con antecedentes antiguos; todas ellas derivan en una “posesión incompleta”.
En esta ocasión fueron usuarios de Coyhaique quienes asistieron a la última charla de 2022, sumando en el año cerca de 60 participantes de las comunas de Aysén y Cochrane. Asi también se han difundido estas materias en radios locales y medios de comunicación regional. Acciones de difusión y diálogo que continuarán el próximo año buscando llegar a otras comunas de la región.
¿Qué problemas se producen al no contar con la inscripción de dominio del inmueble?
- Disminución en su valor comercial.
- Induce a transferencias imperfectas.
- Riesgo de pérdida de la inversión efectuada.
- Dificultad de acceder a la red social del Estado.
Beneficios de ser propietario
- El ser propietario permite optar a diversos beneficios del estado y de entidades públicas. En los sectores rurales a subsidio habitacional, planes de manejo forestal, créditos para compra de abonos, semillas, etc. y si se trata de inmuebles urbanos, a subsidio habitacional por parte del servicio de vivienda y urbanismo, planes de mejoramientos de ampliación de viviendas, pavimentos participativos, entre otros.