El cantante británico Harry Styles se reencontró con su fanaticada local en el marco del «Love On Tour», gira que debutó en Chile ante un repleto Estadio Bicentenario de La Florida. En el show, el músico y actor homenajeó a Violeta Parra y a la recientemente fallecida Christine McVie, vocalista y tecladista de Fleetwood Mac.
En el momento más exitoso y elogiado de su carrera, un repleto y colorido Estadio Bicentenario de La Florida fue testigo del regreso a Chile de Harry Styles, todo esto en el marco de la única fecha en el país del “Love On Tour“, gira que ha posicionado al ex One Direction como el artista masculino más cotizado del pop global.
Si bien el show comenzó pasadas las 21:05 horas, la jornada se inició mucho antes, a eso de las 15:00 horas, cuando las puertas del coloso capitalino se abrieron para recibir a centenares de fans que querían asegurar un puesto. La cantante jamaiquina Koffee fue la encargada del acto de apertura, que arrancó a las 20:00 horas cuando el recinto ya congregaba a buena parte del público.
Un coro multitudinario, adolescente y visceral para “Bohemian Rhapsody” de Queen (entonada por decenas de miles justo al atardecer), fue la postal previa al esperado arribo del británico, que llegó saludando a sus fieles a la usanza de un campeón de box: corriendo con los brazos en alto de un rincón a otro, en dirección a cada una de las esquinas del ring.
La histeria y la algarabía, hasta ese momento rebalsadas, se multiplicaron con las primeras canciones de la lista: “Music for a sushi restaurant”, “Golden” y “Adore You”, siempre con el eufórico coro de fans de fondo y una banda mixta que durante el recital brilló por sí sola.
“Estoy muy feliz de estar aquí en Santiago con ustedes”, dijo Styles en su primera intervención en español casi al inicio del espectáculo, donde a veces se hace acompañar de una guitarra acústica y casi siempre del micrófono alámbrico que agita a cada cambio de ritmo y sobre todo cuando es el turno de las pistas de “Harry’s House” (2022), su tercer álbum de estudio, el mismo que este año catapultó su carrera solista.
A los 45 minutos, sin embargo, la actividad se detuvo. Harry hizo un gesto a sus músicos y juntos desaparecieron de escena. De inmediato, se escuchó una voz femenina por altoparlantes pidiendo “calma para continuar con el show”. El receso, que se ha repetido en sus últimos recitales por Latinoamérica para descomprimir las primeras filas, tardó alrededor de 8 minutos y funcionó, a su vez, como dispersor de la tensión-ambiente.
Tras la bullante “What Makes You Beautiful” (el recordatorio de su paso por One Direction), el inglés escondía una sorpresa para la intro de “Late Night Talking”: un guiño a “Gracias a la vida” de Violeta Parra, cuya melodía se escuchó en la línea de piano antes de la irrupción de Harry.
El hit planetario “Watermelon Sugar” y “Love of My Life” pavimentaron la primera despedida del músico-actor, quien tras finalizar reapareció con guitarra para un momento que quedará en la historia de la gira: su emotiva reversión para “Songbird”, el clásico de Fleetwood Mac, interpretado un día después del fallecimiento de la vocalista y teclista Christine McVie.
Por Emilio Contreras
Fuente: biobiochile.cl