Diversas actividades educativas y formativas se desarrollaron como parte de la primera Semana de Ciencia Abierta organizada por Nodo Ciencia Austral. Fue una experiencia inédita, en la que este proyecto abrió sus puertas a toda la comunidad de las regiones de Aysén, Magallanes y de la Antártica Chilena.
Recorrer los bosques de la Reserva Nacional Río Simpson guiados por un científico, disfrutar de obras de teatro inspiradas en temáticas medioambientales y aprender sobre los Laboratorios Naturales que se han mapeado en las regiones de Aysén y Magallanes. Fueron solo algunas de las experiencias que ofrecía la programación de la Semana de Ciencia Abierta, realizada durante la última semana de octubre en forma simultánea en ambas regiones, con el espíritu de apropiar, educar y sensibilizar a toda la comunidad de la Macrozona Austral en torno al concepto de «ciencia abierta».
Esta iniciativa nace al alero del proyecto Nodo Ciencia Austral, implementado por Universidad de Magallanes, Universidad de Aysén, Instituto Antártico Chileno (INACH) y Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP). En ese contexto, la Subdirectora, Dra. Trace Gale, destaca que durante el primer año del Nodo «realizamos una serie de actividades participativas para levantar un diagnóstico y así poder entender las necesidades y preferencias de la sociedad civil sobre ciencia, conocimiento, tecnología e innovación. Uno de los mensajes que venía fuerte y claro, es que las personas de la Macrozona Austral quieren participar de la ciencia, saber qué está pasando en estas materias y tener una voz en su gobernanza». Desde esta lógica, se dio vida a la primera versión de la Semana de Ciencia Abierta. «Como equipo, pensamos que era muy importante unir esfuerzos para abrir la ciencia hacia grupos mucho más amplios que los tradicionales y llegar a nuevas audiencias». Así, se logró sumar más de 500 participantes, tanto en las instancias presenciales como virtuales.
Naturaleza, arte y mediación
Las comunidades educativas participaron activamente en espacios que permitieron acercar temáticas científicas desde distintas experiencias artísticas. En Punta Arenas, niños y jóvenes pudieron disfrutar de un ciclo de cortos animados en sus colegios, además de presenciar la obra de teatro «Superhéroes del reciclaje» a cargo de la Compañía Reloj de Arena. Mientras que en Coyhaique, estudiantes de enseñanza básica y media salieron a explorar las reservas nacionales de la comuna junto a científicos y científicas de la Universidad de Aysén y el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia.
Con un auditorio que convocó a decenas de adolescentes, se exhibió la obra de teatro «Aire» de la compañía Teatro Huevo, para luego continuar con un conversatorio liderado por el investigador de CIEP, Luis Gómez, y la actriz y dramaturga, Sol Insunza, invitando a los y las asistentes a reflexionar sobre el conflicto socioambiental de la contaminación en Coyhaique. En esa línea, la profesora de ciencias naturales del Liceo Josefina Aguirre Montenegro, Paulina Torres, se mostró muy contenta con la actividad. «Para mí y para mis estudiantes de tercero medio fue una super experiencia, significativa y realmente está todo de la mano: el arte y la ciencia, todos somos uno, así que agradezco la invitación… Hablar del aire en esta ciudad es un gran tema. Hermosa la puesta en escena de la compañía, los niños quedaron impactados».
Ciencia: más abierta y accesible
Una de las actividades centrales fue una charla abierta a la comunidad de Coyhaique, para presentar la metodología y los avances de la Hoja de Ruta en CTCI, a cargo del Director de Nodo Ciencia Austral, Juan Carlos Aravena, y que contó con la participación de nuevos actores que retroalimentaron los programas e iniciativas contempladas en esta planificación macrozonal de cara al año 2030.
Todas las presentaciones estuvieron enfocadas en promover el desarrollo y difusión de la ciencia de manera más abierta, accesible, eficiente y transparente, siguiendo las recomendaciones de Unesco. Como por ejemplo, la presentación de la Universidad de Magallanes, a cargo de Sara Yusta. «Haber participado en esta semana fue una experiencia bastante especial, desde que nos permitió dar a conocer lo que hemos desarrollado con la Biblioteca Digital Aike que es una biblioteca patrimonial y además con el repositorio Gaia Antártica. Nuestra institución se ha enfocado en difundir el quehacer que tiene y para nosotros es importante participar de instancias que nos permitan llegar a otro público, no solo al nuestro cotidiano», comentó la académica.
En esa misma línea, se realizó el conversatorio «¿Qué opinan los habitantes de la macrozona austral sobre la ciencia?», donde la Dra. Trace Gale presentó los resultados de la primera encuesta ciudadana de percepción de la ciencia aplicada en este territorio. «Para el próximo año, en una nueva versión de la Semana de Ciencia Abierta, esperamos que podamos expandir la colaboración entre distintos actores de CTCI», concluyó Gale.
Finalmente, cabe señalar que esta iniciativa es financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) e impulsada por las cuatro instituciones ejecutoras del proyecto Nodo Ciencia Austral, en alianza con el proyecto Nodo Laboratorios Naturales Subantárticos, PAR Explora Aysén y la Secretaria Regional del Ministerio de Ciencia y Tecnología.